VASCONGADAS

Friday, September 01, 2006

VASCONGADAS

GUIPUZCOA-VIZCAYA-ALAVA PREBOSTES LOS AGOTES NOMBRES LOCALES PESTES de 1348 y 1646 PAIS VASCO JUDIOS EN VASCONIA INDUSTRIA LA BOINA VASCA MACHINADAS CONQUISTA ARABE VISIGODOS y FRANCOS GASCONES y VIKINGOS ZUBEROA y BAJA NAVARRA VASCOS NEGREROS Enlaces LA HISTORIA y LOS VASCOS CRONOLOGIA SEÑORÍOS PAMPLONES y AQUITANO LOS INICIOS NAVARRA y el DUCADO DE VASCONIA IDIOMA y LITERATURA NAVEGANTES VASCOS ORIGEN DE LOS VASCONES CARLISTADAS OÑACINOS y GAMBOINOS LIMPIEZA DE SANGRE BATALLAS EN NAVARRA PROTOHISTORIA y MITOLOGIA CONTEXTOS COETANEOS TEMAS VARIOS FORALISMO ADN y LA GENOMICA CORSARIOS ILUSTRADOS RECONQUISTA VASCOS EN EL MUNDO CELTIBEROS LIBERALES DEL XVIII EL TURCO ARAGÓN ALBION ESPADONES

LA HISTORIA y LOS VASCOS
PORTADA Invasiones indo-europeas Origen céltico y bereber Siglo VI antes de nuestra Era Invasión romana en el 218 a.de C. Mapa romano del Norte peninsular Con Romanos y Visigodos Ausencia de vestigios de Cultura Vascona Romanización total de los vascos Conquista vascona de Alava, Guipuzcoa y Vizcaya Los Pueblos Ibéricos Los Primeros Reynos Independientes La Cuestión de los Millares
INVASIONES INDO-EUROPEAS EN EL PRIMER MILENIO ANTES DE NUESTRA ERA
Los primeros Indo-Europeos en alcanzar Europa fueron los celtas. Desde el primer milenio aC, los pueblos de la Europa Occidental conocían y utilizaban la ESCRITURA.Los textos que han sobrevivido, que datan de unos 500 a.de C, establecen el mapa linguistico europeo de la época y de ellos se desprende que la gran mayoría de las lenguas modernas europeas pertenecen a una única gran familia llamada Indo-Europea. Todas estas lenguas descienden de un ancestro común, o lo que es lo mismo, todas surgieron de lo que no era otra cosa que dialectos regionales de una misma lengua. En los años 500 a. C. las lenguas celtas se hablaban en la mayor parte de España y Francia, Austria, Suiza, Sur de Alemania, Norte de Italia, Bretaña e Irlanda. La lengua celta ya se hablaba en la Península ibérica un siglo antes de que los celtas poblaran el norte de Italia. Las primeras manifestaciones culturales que se conocen en la Península, como la cultura de Argar y la cultura de los Campos de Urnas mantienen una sintonía plena con demostraciones culturales centroeuropeas y dan cuenta de la profundidad y calado de la cultura celta en la España prerromana.Nada sabemos de las lenguas que podían haberse hablado con anterioridad.La indoeuropeizacion de la península por los celtas se produjo en dos oleadas, protoceltas 900-850 aC y celtas entre 650-500 a C. En esta época el este y el sur de la península eran poblaciones iberizadas. Los celtas usaban la escritura y dejaron legados escritos, entre los que destaca la tabla de Botorrita. Los Iberos que entraron a partir del 600 a.C por la costa levantina llegando hasta la costa de Francia, tambien desarrollaron escritura y dejaron abundante legado escrito.Los vascones guardan relación étnica, linguistica o cultural con los celtas y con los norteafricanos llegados al ager navarro 300 años de C..Los actuales vascos no provienen de estos vascones, sino de la mezcla de celtas, romanos, bereberes, godos, moros, astures, etc.

ORIGEN CÉLTICO y BEREBER
La relación entre la lengua vasca y las de tipo bereber no se debe a la supuesta presencia de tropas licenciadas por Anibal. Anibal cruzo los Pirineos por su lado oriental (por la zona catalana) y no por la occidental. Además, las tropas que abandonó eran carpetanas y por tanto, de estirpe indoeuropea céltica. Quien si cruzó los Pirineos fue su hermano Asdrubal, que perecería en Metauro. Antes de la llegada de los indoeuropeos a la península, la mayor parte de las emigraciones que se había producido procedían del norte de Africa, por ello existe esa relación entre la lengua de los pueblos ibéricos, bereberes, guanches (indigenas canarios de origen norteafricano) y paleoeuskéricos. Las citas de Estrabón se refieren a los "montañeses" que habitaban la costa cantábrica, es decir a los "galaicos, astures, cántabros y hasta los vascones en el Pirineo" (incluyendo de esta manera a vardulos, caristios y autrigones, pero sin incluir a los vascones, puesto que en griego "hasta" no tiene el carácter inclusivo que posee en castellano). Los CARISTIOS, AUTRIGONES y VARDULOS ocuparon las actuales provincias de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa, mientras que los bereberes o BARSKUNES se establecieron en NAVARRA. Las citas sobre los saqueos vascones en territorio meseteño no se dieron hasta la época visigoda. Y los celtas no se aliaron con Roma para evitar las depredaciones vasconas, sino que precisamente fue a la inversa. Los vascones sirvieron sumisamente a Roma para depredar sobre los celtas que habitaban las actuales zonas vascas.Los celtíberos y lusitanos lucharon durante mas de 20 años, produciendo a los romanos casi 200.000 bajas. Los vacceos se enfrentaron durante casi 200 años al dominio púnico y romano (se enfrentaron a Aníbal y fueron definitivamente sometidos en el año 29 a.C.). Cántabros y astures lucharon frente a los romanos, primero como aliados de celtíberos, vacceos, aquitanos, sertorianos... y por último en unas crueles guerras que duraron 10 años y obligaron a Marco Vipssanio Agrippa a recurrir al genocidio. Por contra, Pompeyo fundo Pompaleo (Pamplona) en mitad del territorio vascón sin encontrar ninguna resistencia... y sabemos por Suetonio que la guardia personal de Augusto (que dirigió personalmente la conquista de Cantabria) estaba formada por vascones. Los celtas no fueron los primeros indoeuropeos que llegaron a Europa, sino que existieron muchas invasiones de otros pueblos de este tipo a lo largo de la Edad del bronce. Las deidades celtas mas importantes eran sin duda Lug (dios supremo de las artes), Taramis (dios del rayo), Epona (deidad relacionada con al fertilidad y los caballos), Cernnunos...Respecto a la inexistencia física de cultura vasca... la onomástica y toponimia que aparece en territorio autrigón, várdulo y caristio es céltica, no euskérica. En territorio vascón es celtiberica, ibérica y en menor medida paleuskérica, mientras que la mayor concentración de antropónimos protovascos (o paleuskéricos, es decir, de la lengua que mas tarde evolucionaría al euskera) se da en Aquitania.Es por ello que algunos autores como el linguísta alemán Jurgen Untermann piensen que hubo un desplazamiento en época visigoda desde el sur de Francia al territorio pirinaico occidental.
SIGLO VI ANTES DE NUESTRA ERA

Cuando en los albores del cristianismo los monjes bretones llegaron a Irlanda, el recuerdo de migraciones CELTAS previas estaba aún vivo. Encontraron una biblioteca con más de 10.000 manuscritos trazados en caracteres ránicps sobre corteza de chopos, que relataban la historia de los pueblos célticos. Los monjes exorcizaron ios manuscritos y los quemaron. Afortunadamente el Ramayana nos describe las hazañas de Ram o Rama, llegando de Europa occidental al frente de una enorme migración, para derrotar al rey Dacarata. Que nadie se extrañe, pues, de vernos atribuir un origen común bien que remoto, a los celtas, a los iberos y a los israelitas, los "ibri" de la Escritura.Los auténticos INDOEUROPEOS actuales son los descendientes de los Celtas. Los Iberos eran de origen NORTEAFRICANO, y por tanto anteriores.Resumamos ahora las conclusiones de los investigadores españoles concernientes al hecho céltico-celtibérico. Bosch Gimpera estableció una cronología según la cual los celtas llegaron a la península por oleadas sucesivas, empujándose unas a otras hacia el Sur y hacia el Oeste. Fundamenta su cronología partiendo de la cerámica de la necrópolis de Tarrasa, característica del pueblo de los CAMPOS DE URNAS, y sigue en Cataluña las huellas de este pueblo examinando la toponimia que le brindan lugares estratégicos y establecimientos agrícolas. Después de haber clasificado las oleadas célticas en dos fases: siglo IX antes de J.C., en Cataluña, y en los años 600 por la Meseta, Bosch Gímpera distinguió cuatro movimientos: 1) En el 900 antes de J.C. llega a Cataluña el pueblo de los campos de urnas (al cual se unen los beribracos); 2)Sobre el 650 de A. de C. llegan los berones, los pelendones, los gernianos y los otros pueblos de Hallstatt arcaico procedente e los confines septentrionales de la Germania, que se establecen en el extremo sur de la península; 3) La tercera ola está representada por los sefos, gallaeci, lusones, turones y, finalmente, llegan los belgas en el si lo VI antes de J.C. a las tierras de GUIPUZCOA, VIZCAYA y ALAVA, además de a todo el Cantábrico. Son los AUTRIGONES, VÁRDULOS y CARISTIOS, padres de los actuales vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses.

INVASION ROMANA EN EL AÑO 218 a.de C.
La penetración y la consiguiente conquista de la península por parte de Roma cubrió el prolongado periodo que va desde el año 218 al 19 a.C. Las fechas más significativas de ese periodo son: 209 a.C.: Declive del ejército de Aníbal en Italia y comienzo de la gran conquista de España por parte de Roma. Esta se anexiona el país y lo divide en dos provincias: Hispania citerior e Hispania ulterior. Del 143 al 139 a.C.: Viriato y los lusitanos luchan contra las legiones romanas. 133 a.C.: Los habitantes de Numancia prefieren morir quemados por las llamas de la ciudad a rendirse a Escipión Emiliano.

27 a.C.: Los romanos pacifican la península de una vez por todas y la dividen en provincias: La Tarraconense, la Bética y Lusitania. La presencia de Roma en Hispania duró SIETE SIGLOS (hasta las invasiones visigóticas), durante los cuales, se trazaron las fronteras más importantes de la península en relación con otros países europeos. Sin embargo, los romanos no sólo transmitieron una administración territorial, sino que también dejaron un legado de referencias sociales y culturales, tales como la familia, la lengua, el Derecho y el gobierno municipal, cuya asimilación situó definitivamente a la península en el mundo greco-latino primero, y en el judeo-cristiano más tarde. Vasconia pertenecía a la provincia TARRACONENSE. Y estaba romanizada. 98 D.C.: Comienzo del gobierno de Trajano, el primer emperador romano de origen español. 264 D.C.: Los francos y los suevos invaden el país y ocupan temporalmente Tarragona. 411 D.C.: Las tribus bárbaras firman una alianza con Roma que les autoriza para establecer colonias militares dentro del imperio. 568-586 D.C.: El rey visigodo Leovigildo expulsa a los funcionarios imperiales e intenta unificar la península. Fin del Imperio Romano en España.

LOS ROMANOS
En el año 196 a.C. llegaron los romanos a tierras del País Vasco, con los que los antiguos vascos vivieron en paz y en cooperación. Tanto los romanos como las tribus vascas poseían los mismos enemigos comunes, lo que daría lugar a un buen entendimiento.Mientras los romanos pactaron con las tribus vascas en expulsar a los celtas (llegados a tierras pirenaicas a partir del siglo VIII a.C.), las tribus vascas colaboraron con los romanos en sus guerras contra los cántabros y astures de origen celta.Como aliadas imperiales que eran las tribus vasconas, las zonas que eran conquistadas por los romanos a los celtas, eran posteriormente repobladas por habitantes de estas tribus vascas, lo que conllevó una extensión de las lenguas de la familia éuscara hacia el sur.Fue tal el grado de sintonía debido al respeto de los romanos a las diferentes tribus vascas y sus territorios, que incluso, hubo autrigones, vascones, caristios, várdulos y aquitanos enrolados en las legiones romanas en sus guerras contra los britanos. Unas guerras acaecidas en lo que hoy en día es conocido con el nombre de Gran Bretaña. Se ha hallado lápidas mortuorias de la época romana, con nombres e inscripciones eusquéricas, cerca de Londres, antigua Londinum romana. A través de esta buena relación, se asentarían colonos romanos al sur de las tierras de estas tribus y en zonas mineras como las de Somorrostro en Autrigonia (Vizcaya) o en las llanadas de Aquitania, lo que daría lugar a la colonias romanas de la Novempopulania (nueve pueblos), Aquitania Prima y Aquitania Secunda, en lo que hoy en día se conoce como Aquitania o Gascuña.Unos asentamientos que darían lugar siglos después al surgimiento de las lenguas y culturas pirenaicas de origen latino fruto del mestizaje de vascos y latinos (castellana, navarra, aragonesa, dialecto occidental del catalán y dialecto gascón del provenzal u occitano).

LOS VISIGODOS
En la decadencia del Imperio Romano, surge el vacío de poder y las razzias de los pueblos germanos. En el 481 d.C. los visigodos ocupan Pamplona y otras ciudades vasconas y de la provincia Tarraconense. En las ciudades vasconas dominan esencialmente la política los vasco-romanos más o menos romanizados. Las relaciones entre las diferentes tribus vascas y los visigodos no fueron buenas, las guerras se sucedieron ininterrumpidamente. Los visigodos no dieron ninguna importancia a dominar a las diferentes tribus vascas dado lo reducido de sus poblaciones y la nula validez militar que les suponía para su dominio de Iberia. En esta época encontramos en las zonas montañosas de Navarra y al oeste hasta parte de Catalunya, a vascones de estructura tribal y carácter primitivo, que viven del saqueo, y que en buena parte se están desplazando hacia las zonas más occidentales, ocupadas por los pueblos várdulo, caristio y autrigón, medianamente romanizados.Estos vascones eran paganos en su totalidad y toda la zona que poblaban vivía, además del saqueo, de la pequeña ganadería y de una agricultura de subsistencia. Por otro lado, en la zona central de Navarra, una población de mayoría vascona, medianamente romanizada, donde el carácter y la lengua vascona gana terreno, pero donde persisten instituciones políticas propias del Imperio Romano. El cristianismo apenas ha penetrado. La economía de la zona se basa en las explotaciones ganaderas, algunas de ellas importantes, con una actividad agrícola complementaria. Finalmente, en la zona del valle del Ebro, la población ha ido perdiendo sus características vasconas, tanto en costumbres como en lengua, y donde el cristianismo es mayoritario.Los habitantes de la zona, que hablan el dialecto romance navarro, están casi plenamente romanizados, y sus características étnicas vasconas, aunque persisten (atenuadas por una mayor aportación étnica foránea), no son muy perceptibles. Economicamente la zona se dedica basicamente a la agricultura, a menudo en grandes y medianas explotaciones. Los visigodos tratarían individualmente con los diversos dirigentes su sumisión. Puesto que los visigodos no pensaban establecerse en las tierras del norte, esta sumisión debía implicar solamente una ayuda logística militar y una vinculación jurídica al dominio real visigodo, y evidentemente, un convenio de no agresión.Naturalmente, los jefes de aldeas y valles olvidarían pronto sus convenios cuando el ejercito visigodo abandonara el lugar, salvo que les reportaran algún beneficio.En cambio las ciudades respetaron sus compromisos, éstas (Pamplona y algunas ciudades del valle del Ebro) disponían de una administración que en sus aspectos principales era continuadora de la administración romana y consideraban a los visigodos como los sucesores de Roma(en proceso de romanización), tal como habían actuado durante años.Los dirigentes vascones de las ciudades, generalmente propietarios más o menos ricos, no se opondrían a una dominación diferente a la imperial, pero que garantizara su tranquilidad y sus propiedades.

CONQUISTA VASCONA de ALAVA, VIZCAYA y GUIPUZCOA
Debió ser en esta época (hacia el 482) que en el valle del Ebro y probablemente también en la zona de Pamplona se establecieron los primeros propietarios visigodos, los cuales irían acompañados de sus familias, de sus esclavos y de sus servidores.Esta afluencia hacía imposible la supervivencia normal en las montañas, y esta presión demográfica forzó el desplazamiento de los nuevos llegados, o de vascones asentados de antiguo en las montañas, hacia tierras vasconas (desde el 456 hasta el 481), donde, a causa de los saqueos que ya duraban varios años, se había producido un despoblamiento acusado de sus poblaciones autóctonas, y donde ya se habían asentado algunos vascones y vasconizados. El desplazamiento supuso una catástrofe para Vardulia (Guipuzcoa y parte de Alava) y Caristia (Vizcaya y parte de Alava), cuya reducida población no pudo hacer frente a los nuevos llegados, quienes ahora no solo saqueaban y se retiraban, sino que ocupaban las posesiones de los que morían en la lucha o de los que escapaban hacia zonas más seguras.Várdulos y Caristios huyeron hacia los territorios de los autrigones, cántabros, berones y turmogos. Los que no huyeron fueron asesinados, esclavizados o acabaron fundiéndose entre los invasores.Hacia el oeste los vascones de las montañas habían practicamente concluido en el año 507 la conquista de Vardulia y Caristia.Miles de vascones montañeses se habían asentado en las nuevas zonas conquistadas. La población local que había sobrevivido a los ataques y saqueos, se había mezclado con los grupos de recién llegados, y se iniciaba un proceso rápido de vasconización, seguramente favorecido por la tendencia a nuevas llegadas de vascones, a la emigración de los indígenas, y a que la población que permaneció en la zona estaba formada en mayoría por mujeres, mientras que buena parte de los hombres que siguieron sobre el terreno no eran etnicamente várdulos o caristios: parte de ellos eran esclavos o colonos de diversos orígenes (incluso algunos vascones).

AUSENCIA DE VESTIGIOS DE CULTURA VASCA
La ausencia total de vestigios de una cultura o religión vasca en ACTUALES zonas vascongadas o en cualquier otra, es claro indicio de que no se trata de un pueblo indígena, y menos aún, anterior a los CELTAS, quienes, al contrario que los vascos, han dejado un importante legado que ha tenido su continuidad en las actuales instituciones como las merindades y el roble de Guernica, símbolo de su ancestral cultura celta, bajo el cual los merinos adoptaban sus acuerdos y sobre todo de su lengua, el castellano.En plena invasion musulmana se produjo la elección de Iñigo Garcia (hijo de Ximen Iñigo, apodado el Arista (barbado) por su bravura) como rey de Sobrarbe (Huesca), a partir del que se formaron los reinos de Aragon y Navarra a medida que se iban rescatando los territorios de los moros. No existe legado histórico alguno que ponga de manifiesto el cultivo de arte u oficio antiguo por los vascos. De su religión tampoco existe el más mínimo legado y en cuanto a la adopción del cristianismo, se sabe que fué muy tardía. En la zona habitada por vascones no se ha hallado vestigio arquitectónico ni monumento cristiano ni otro que acuse la práctica de alguna religión. En cuanto a los sepulcros de Elorrio (Arguiñeta) del S VIII, que los nacionalistas atribuyen a los vascones, pertenecen a familias hispano-romanas como acreditan los vestigios arqueológicos y los nombres de las inscripciones de las lapidas. Las crónicas de la historia señalan que en el S.IX San Leon fué martirizado hasta la muerte en las proximidades de los asentamientos vascones existentes en Bayona, mientras que en la localidad guipuzcoana de Lezo, en esas mismas fechas la población castellana atribuye a ese mismo santo la traída de su venerado Santo Cristo. Que en el año 824 los habitantes fueron atacados por vascones y agarenos en el mismo lugar donde previamente habían emboscado a Carlomagno (Roncesvalles), tomando los vascones prisioneros a los condes Eblo y Asenario (Aznar) (cronica de Eguinhardo, Annal, Adann 810 y en Anon, Astr., Vita Hluduv. Pii). Alguna de las ciudades celtas como Ilurcis, sobre la que Tiberio Sempronio Graco fundó Gracurcis en el 179 a.C. había estado poblada por los celtas desde antes del Siglo V a.C como atestiguan los restos encontrados de la primera edad del hierro. Tambien por Gracurcis (Urriz), pasó más tarde Musa, aliado de los vascones, arrasando la ciudad y cambiando su nombre por el de Alfaro, de Musa precisamente derivan los apellidos vascos formados añadiendo el sufijo local ''tegui'' (techo en el sentido de casa). De los escasos objetos fundamentalmente mobiliario que pueden considerarse vascos (arcas o kutxa y útiles de pastor), los adornos y figuras indican la cultura magrebi en la utilización de los mismos símbolos geométricos, fundamentalmente el eguzkilore y la estela "lauburu", convertido en fechas recientes en el símbolo de la nación vasca a la que Arana dió el nombre de Lauburu que no es otra cosa que una especie de vasconizacion fonética del LABARUM (estandarte de los cántabros adoptado por las Legiones romanas) aplicada al Tetraskel o roseta de los indoeuropeos.
La "ROMANIZACIÓN" TOTAL DE LOS VASCOS
Tras la conquista romana las tierras más o menos eusquéricas de la Galia quedaron englobadas en la provincia de Aquitania y las tribus de la zona ibérica en la Tarraconense de Hispania, adscritas al convento jurídico de Clunia, al sur de la actual provincia de Burgos. Incluso lo que luego fue Navarra, sólo parcialmente vascona también, tiene una suerte distinta porque quedaba incluida en el convento de Zaragoza. Lapurdum (Bayona), en tierra de los tarbelli, fue una ciudad romana fortificada precisamente para contener las incursiones de los montañeses del sur. Hoy sabemos muy bien que no sólo Álava y Navarra fueron tan intensamente romanizadas como otras zonas de España, como escribiera Caro Baroja, sino que las propias Vizcaya y Guipúzcoa lo fueron también mucho más de lo que se creía y los buscadores de peculiaridades identitarias se complacen en afirmar. Cohortes enteras de vascos hispanos combatieron bajo estandarte romano en Italia o Inglaterra. También es cierto que la pobreza y marginalidad de estas tierras facilitaron que sus gentes no se incorporaran en masa al modo de vida romano y mantuvieran su inestabilidad y su tendencia al bandolerismo y las incursiones violentas en zonas vecinas más ricas; pero su fama de irreductibles y belicosos no estaba para el historiador Lacarra del todo justificada.

LOS PUEBLOS IBÉRICOS: UNA HISTORIA COMÚN
Por Gonzalo Anes.Director de la Real Academia de la HistoriaLos pueblos que habitaron en la península ibérica en tiempos primitivos no conocieron fronteras. Se desplazaron en busca de los alimentos que proporcionaba espontáneamente la naturaleza.La caza exigía éxodos en la primavera avanzada y en el otoño, al seguir a los herbívoros que buscaban pasto en serranías y cordilleras durante el verano y que regresaban a los herbazales de las llanuras del centro y del sur para aprovecharlos en el invierno. Los herbívoros, en sus desplazamientos, y las hordas que les seguían para cazarlos, formaron vías pecuarias, antecedente del sistema posterior de caminos, carreteras, y hasta del trazado de las vías férreas.Las influencias de griegos, fenicios y cartagineses se sintieron más en las costas mediterráneas y en las atlánticas del sur y muy poco en el centro y en el norte de la península. Con Roma, se integraron los pueblos ibéricos en el conjunto formado en todo el ámbito mediterráneo, en esa portentosa gran unidad que favorecieron las facilidades del transporte en el Mare nostrum. La acción política estuvo acompañada de la económica. Sistema monetario común, los mismos pesos y medidas, una lengua -la latina- que acabó difundiéndose en todo el imperio, un mismo derecho -el romano- y hasta una misma religión, después de Constantino, fueron la causa y el resultado de la unidad conseguida en todo el ámbito de la Romanía.La irrupción de los pueblos bárbaros en la parte occidental del imperio y su asentamiento no originaron ruptura de la unidad mediterránea porque visigodos y ostrogodos adoptaron las fórmulas romanas de comercio, de pesos y medidas, de moneda, de lengua y de religión. Los visigodos formaron, en la península ibérica, un reino que perduró tres siglos y que prefiguró evoluciones posteriores.La expansión del islam sí originó el final de la gran unidad mediterránea. Ya no se volvió a ver papiro en occidente, ni otros bienes de procedencia oriental y hasta faltó oro para acuñar las monedas que habrían de facilitar los intercambios.Las expediciones musulmanas allende los Pirineos parecen indicar que se hubiera querido, en el siglo VIII, completar la expansión en la Europa romanizada con avances tanto desde el este como desde la península ibérica, mediante una tenaza que, de cerrarse, hubiera restablecido el viejo imperio bajo el signo de Mahoma.Esta posibilidad no tuvo efecto.Los musulmanes acabaron replegándose a las tierras que les eran más afines por su clima, por lo que, en la Península ibérica, no llegaron a ocupar nunca el litoral cantábrico, y hasta se replegaron del valle del Duero, frío, húmedo y neblinoso en distintas épocas del año.Ese desinterés favoreció el desarrollo y expansión de núcleos de resistencia que se organizaron para extenderse hacia el sur, desde las montañas de Asturias y desde la cordillera pirenaica. En el largo proceso de expansión hacia el sur, se formularon pronto las ideas de la «pérdida de España» y de «reconquista», afirmadas con frecuencia en la acción combinada de todos los cristianos contra los musulmanes.La idea imperial de los Reyes de León muestra que existía un pensamiento político unitario. Con el tiempo y la consolidación de las monarquías, se dieron las condiciones para la unión de los reinos.Por matrimonio, se unieron las Coronas de León y de Castilla. Con Petronila de Aragón y Berenguer IV de Barcelona se vinculó Cataluña a la corona aragonesa.A pesar de las diferencias de lengua y tradiciones culturales y políticas, la unión originó que se afirmara en aquellas comunidades una actitud pactista que aseguró la perduración del destino común. Alfonso VIII, después de la derrota de Alarcos en 1195, entró en las tierras vascas que habían estado integradas en el reino de Asturias en el siglo IX y en el X en la Castilla condal. El señorío de Vizcaya formaba parte de Castilla desde 1076.Cuando Alfonso VIII puso sitio a Vitoria, pactaron libremente alaveses y guipuzcoanos su unión a Castilla. Por ello, el país vasco de hoy compartió la historia de Castilla desde finales del siglo XII.Era de esperar que así fuese, dada su participación en el origen del condado castellano. Desde entonces, los vascos participaron en las empresas castellanas de gobierno y de civilización y escribieron páginas gloriosas de la historia de España, en la administración, en las letras, en las artes y en las grandes empresas transoceánicas que permitieron injertar los principios de la civilización greco-latina y cristiana en el continente americano y en islas del Pacífico.Con el matrimonio de Doña Urraca y de Alfonso el Batallador, pareció que habrían de unirse las coronas de Castilla y de Aragón.Don Claudio Sánchez-Albornoz pensaba, en 1956, cuando publicó su libro España, un enigma histórico, que la unión de los reinos hispánicos hubiera sido más fácil, con Doña Urraca y el Batallador, de lo que fue después. Los reinos de Aragón y de Castilla estaban entonces, según don Claudio, «todavía muy cerca de su matriz común», el reino visigodo.Cuatro siglos después, con experiencias castellanas y aragonesas tan dispares, resultó más difícil la unión, por estar ambos reinos proyectados «hacia los cuatro puntos cardinales de la tierra y de la política europea de Occidente». La falta de entendimiento entre Doña Urraca y el Batallador, las discordias internas y los ataques almorávides impidieron que se hiciera esa unión.A la muerte de Doña Urraca, el hijo que había tenido con Raimundo de Borgoña, Alfonso Raimúndez, reinó en Castilla con el nombre de Alfonso VII. En Aragón, sucedió al Batallador su hermano el monje Ramiro.Alfonso VI entregó las tierras portuguesas, como tenencia perpetua, a su hija Teresa, casada con Enrique de Borgoña. La actitud imperial del rey leonés explica esa cesión, pues los nuevos condes quedaban ligados a él por el vínculo vasallático que implicaba fidelidad y obediencia.La guerra civil, en tiempos de Doña Urraca y del Batallador, y la habilidad de Alfonso Enríquez, hijo de Enrique y de Teresa, facilitaron que la tenencia de las tierras portuguesas culminara en la formación de un reino independiente. La evolución de ambos pueblos, castellano y portugués, condujo a separarlos en lo político y a unirlos en la acción expansiva transoceánica.Cuando Felipe II heredó la corona de Portugal, era previsible que, mantenidas independientes las instituciones de ambos reinos, perdurase la unión entre ellos. Los reveses internos y externos en tiempos de Felipe IV impidieron que continuara la unión.Desde el conocimiento del pasado, se ve clara la historia común de los pueblos de la Península Ibérica. Las diferencias de tradiciones y costumbres que existen hoy entre portugueses y castellanos no son mayores que las que existen entre catalanes y andaluces, o entre gallegos y extremeños.Estas diferencias enriquecedoras también se dan en las regiones de Italia, de Alemania, de Francia o del Reino Unido. Las tensiones segregacionistas de hoy son sólo la prolongación de los sentimientos nacionalistas generados en el mundo durante el siglo XIX.

LOS PRIMEROS REYNOS INDEPENDIENTES
Considerado el castellano un latín mal hablado por norteños (navarros) llegará a reyes, poetas y países del otro lado del Océano.Oviedo, Jaca, León, Astorga, Lugo, Pamplona, Gerona o Barcelona no podían compararse con ninguna ciudad de Al Andalus. La jerarquía eclesiástica mantiene un control rígido sobre la cultura transmitida por romanos y visigodos, y sólo en los monasterios se refugia el SABER.A comienzos del año 1.031 cae el Califato, dividiéndose en reinos de taifas. Mientras la caballería pesada y las tácticas militares de los guerreros del Norte van expandiendo sus territorios.Los reinos cristianos pactaban con reinos musulmanes alianzas contra otros musulmanes e incluso contra otros cristianos, a cambio DE PARIAS o cobro en oro.Gracias a estas parias, SANCHO III el Mayor (1.000 a 1035) hizo de NAVARRA el primer gran Estado cristiano. El monarca navarro se apoderó de Castilla , Aragón y León, e incluso obtuvo el vasallaje del Conde Barcelona (sometido hasta entonces a los Francos).A su muerte, Sancho divide los territorios entre sus hijos creando los Reinos de Castilla, Aragón y León, además de Navarra. Su hijo Fernando I de Castilla extiende su influencia a los taifas de Zaragoza, Badajoz, Sevilla y Toledo.Las tropas navarras del otro hijo de Sancho se estrellan contra el ejército castellano, y asimismo logra Fernando que León se someta a Castilla tras la batalla de Tamaron en el año 1.037.Durante el siglo XI tanto Sancho de Navarra como sus sucesores potencian el Camino de Santiago como vía de intercambios culturales con Europa. Los peregrinos traen nuevas ideas, modernos lenguajes artísticos y cambios eclesiásticos. Los monjes de CLUNY introducen el románico francés en la arquitectura de Silos o de Santiago.A la muerte de Fernando I (primer rey castellano e hijo del navarro Sancho III) en 1065, sus hijos entran en guerra sucesoria y tras el asesinato de Sancho II en las muralla de Zamora.ALFONSO VI unifica Castilla con la ayuda de su hermana Urraca. Alfonso VI extendió su influencia a La Rioja, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa y utilizó todos sus esfuerzos en conquistar el Sur musulmán, en donde se hallaban la riqueza y la cultura.En el año 1.085, ARAGON absorbe el reyno navarro, conquista Barbastro y toma Cuenca.. Es el fin de Navarra hasta el siglo siguiente en que recupera su independencia pero siempre ya sometido a la preponderancia de Castilla y Aragón.En 1.086 los ejércitos norteafricanos del almorábide Yusuf cruzan el estrecho y toman Granada, Córdoba, Badajoz y Zaragoza. A la muerte del rey navarro-aragonés , su hijo Alfonso El Batallador prosigue su avance contra los almorabides y toma Zaragoza y se presenta a las puertas de Córdoba. Deja en su testamento como heredero a la Orden del Temple.Una nueva oleada de norteafricanos, los ALMOHADES, se apodera de los reinos de taifas islámicos.1.212 : La Batalla de las NAVAS DE TOLOSA.Soldados de las tierras de Castilla, Navarra y Aragón se unen en Despañaperros en la zona llamada de Navas de Tolosa y al frente de Alfonso VIII de Castilla derrotan a los almohades. Ello supone poner en manos de los nobles cristianos de los tres reinos ricas tierras y latifundios del mundo islámico. Sin embargo sólo quedan dos reinos protagonistas : CASTILLA y ARAGÓN.Castilla fundida con León en la persona de Fernando III une a su territorio las provincias de GUIPUZCOA, VIZCAYA y ALAVA. Jaime I de Aragón se apodera de Mallorca, Valencia y Baleares.

LAS MINORIAS MUDEJAR y JUDIA EN LA EDAD MEDIA
Los mudéjares, o musulmanes bajo dominio cristiano, son la fuerza de trabajo de los nuevos y fuertes reinos. Vivían en "morerías" o barrios en los extrarradio de las ciudades conservando su religión y costumbres.En 1264 tras los abusos cometidos por los vencedores en Andalucía, los lanzaron a una sublevación sangrienta e inútil. Tras dos largos años de luchas, Alfonso X decretó su expulsión de Andalucía.Derrotados, se desperdigaron por los campos de Castilla y siguieron conservando su religión. Hasta que el cardenal Cisneros les obligó a la conversión forzosa o el exilio.Los judíos vivían en los barrios denominados "Las Juderías" de cada ciudad, y debían de vestirse de forma que no se les confundiera con los cristianos. Sus oficios era de prestamistas o financieros y recaudadores de impuestos para el Rey. Lo que producía gran odio hacia ellos. Predicadores dominicos fanáticos azuzaron la hostilidad hacia ellos, hasta que en el siglo XV fueron obligados, también a la conversión o el exilio.No obstante, durante el reinado de Alfonso X el Sabio la tolerancia entre las tres culturas y religiones era magnífica. Se fundó la Escuela de Traductores de Toledo en el siglo XII a donde peregrinaban monjes e intelectuales de toda Europa hechizados por los estudios científicos Arabes y las traducciones de griegos clásicos.De esta simiente fueron, luego, naciendo las Universidades de Palencia ( la más antigua), Salamanca (1.218), Valladolid, Lérida y Huesca.
ECONOMÍA y PODER
En el siglo XIII, por Laredo, Santander, Castro Urdiales, San Sebastián y Bilbao la Castilla ganadera y agraria enviaba sus excedentes de materias primas.En las bodegas de sus navíos, los marinos del norte transportaban las remesas de lana, hierro, aceite y vino hacia los puertos europeos, y de allí regresaban con las naves cargadas de armas, paños, ámbar báltico o figuras de alabastro inglés.El siglo XIV trajo a la Península además de la peste bubónica, importada por navíos en 1348, las guerras entre Castilla y Aragón (1356 a 1365), y la guerra civil castellana (13655 a 1369)Pedro el Ceremonioso de Aragón tuvo que hacer frente a una posible invasión de castellanos y una sublevación de catalanes. Pedro I el Cruel, de Castilla, fue asesinado y sustituido por su hermano ENRIQUE DE TRASTAMARA, quien tuvo que hacer frente, asimismo, a una invasión de ingleses del duque de Lancaster aliados con portugueses.En el siglo XV,. el matrimonio de Isabel de Castilla (hermana de Enrique de Trastamara) con Fernando de Aragón (en 1469), supuso una guerra civil por causa de la hija del de Trastamara, Juana la Beltraneja. En 1492 Boabdil, último rey nazarí de Granada, entregaba las llaves de la ciudad.. Y en 1478 crearon la Inquisición para barrer de sus reinos todo lo que no fuera cristiano. En 1492 dispusieron, siguiendo el ejemplo de Francia e Inglaterra, la expulsión de los judíos.Tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la firma del Tratado de Tordesillas en 1494, Castilla y Aragón se repartían el globo marítimo entre dos potencias navales : Castilla-Aragon y Portugal.Todos peninsulares. Simultaneamente, el Gran Capitán derrotaba a los franceses y se adueñaba de Italia, del Rosellón, la Cerdaña y Nápoles. En 1512 Fernando El católico lanza la ofensiva de su Duque de Alba sobre el viejo reyno de Navarra, agregándola a Castilla. Y se forma el primer Estado moderno europeo : ESPAÑA.

LA CUESTION DE LOS MILLARES o DESIGUALDAD SOCIAL

El proceso de formación de la oligarquía vasca no es muy lento. La "confusión" de varios mayorazgos en una misma persona (por enlaces sucesivos) es cosa de dos o tres generaciones. Este tema lo analiza muy bien el escritor OTAZUA y expongo algunas de sus investigaciones.De esta forma, la "acumulación primitiva", repartida entre poseedores más o menos numerosos, viene a "confundirse" en unos POCOS.Ejemplo clásico de esto, podrían ser los quince mayorazgos y los cuatro patronatos del conde de Peñaflorida.De esta manera la estructura económica de la sociedad vasca en el siglo XVIII corresponde a la de una sociedad dividida en DIEZMEROS (perceptores de diezmos) y consumidores (campesinos). Lógicamente, con base a esta estructura económica se organizará la superestructura en su instancia jurídico-política (que responderá fielmente a aquélla) y se establecerán los mecanismos de poder que garanticen a la oligarquía el ejercicio de los cargos de gobierno.¿Cómo se lleva esto a cabo?, qué medios utilizó la oligarquía, a medida que se va formando, para tomar el poder y conservarlo en sus manos?De entrada, hay que distinguir dos etapas: Aquella en la que la oligarquía se está formando, y una segunda en la que la oligarquía restringe, en su propio beneficio, el ejercicio del poder.La primera etapa abarca un periodo que comprende desde comienzos del siglo XVI hasta el año 1850 aproximadamente. Este periodo se caracteriza por una mayor participación popular en los cargos de gobierno.A pesar de que las Ordenanzas de la Hermandad (de 1463) establecen que los alcaldes de la Provincia deben ser "buenos omes, ricos, e abonados", a comienzos del XVI Azpeitia "tenia tres mil habitantes y a sus concejos abiertos acudían a veces más de trescientos hombres". Mas, a lo que se ve, ya por entonces la cualidad de concejal marchaba unida a la posesión de cierta riqueza. Las cortapisas legislativas puestas por la Hermandad no hablan más que de esta cierta riqueza.No obstante, con el triunfo de la Hermandad sobre los parientes mayores, las cortapisas irán en aumento.La condición de VECINO se vincula a cualidades nobiliarias (la de ser hidalgo) que, pese a la generalidad aparente de estas cualidades deben ser probadas y acreditadas cumplidamente.Por eso, para empezar, el vecino que quiera ser elegido o ejercer su derecho de elección deberá comenzar por practicar una información acerca de su origen familiar y esta información era muy cara.Había que tener los ducados suficientes para entablar el proceso, pagar a los escribanos y a los informantes, acreditar cierto porte de vida. Además se exigía ser "abonado", es decir, tener una cierta autoridad sobre los demás, una experiencia, pasar de cierta edad en suma.Todo esto nos conduce a pensar que lo que se pretendía era que el ejercicio de los cargos de gobierno se vinculara a unas disponibilidades económicas, equivalentes a unos requisitos de riqueza.Los"millares" constituyen el mecanismo de poder característico de la oligarquía que gobernó el País Vasco hasta mediados del XIX (hasta que tuvo aplicación la Constitución liberal).El P. Larramendi explicaba así la cuestión de los "millares": "Aunque todos sean nobles, no todos pueden entrar en los cargos honoríficos de la repüblica; para eso, además, son menester los "millares" que liarán, esto es, tanta hacienda, que haya de seguridad a la república para sanearse de los daños que puede causarle un mal cargohabiente".El capital (en bienes inmuebles además) o de una cierta renta era preciso para ser elegido o poder elegir cargos.Estas palabras son del propio Larramendi.Volviendo a Azpeitia,como ejemplo a usar para todas las localidades, veamos cómo se expresa la cuestión de los "millares" en las Ordenanzas municipales, reformadas, (según Gurruchaga) en 1705.Allí se agregó "que los electos para Alcalde y Fiel sean entre todos los vecinos más ricos abonados de la primera representación y autoridad y que los Regidores sean hombres principales, buenos cristianos, ricos y de experiencia"En las Ordenanzas de Rentería, de 1606 (época en que la oligarquía se está formando), "se establecía que "1os alcaldes, jurados mayores, mayordomo y sindico poseyesen cada uno de ellos cien mil maravedis en bienes raíces"He aquí expresada claramente la cantidad de riqueza necesaria. Lo que se advierte claramente también es el proceso seguido, a lo largo de los años, por estas limitaciones que las oligarquías locales iban imponiendo, a medida que se iban organizando ellas mismas.Según el escritor Gurruchaga, en la Azpeitia de fines del siglo XV (cuando la oligarquía aún no estaba organizada) de 3.000 vecinos que tenia la villa, eran concejantes 300 (un 10 %). En el siglo XVIII, con una población de cerca de 5.000 había únicamente de cuarenta a cincuenta "millaristas" algo menos del 1 %.En Elgoibar PARA SER ELECTOR y ELEGIBLE se requerían 500 ducados . En Tolosa "Se operaba una distinción entre los electores de cabeza entera (6.000 mrvs. de bienes raíces en el término jurisdiccional de la villa) y los de media cabeza (3.000 mrvs. si bien eran solo e1ectores, pero no elegibles)"En el caso de Oñate, las Ordenanzas de 1762 disponían que para ser electo eran necesarios "500 ducados de vellón en bienes raíces en el distrito y jurisdicción de esta villa, libres de todo censo, deuda y gravamen, y qua no estén en concurso, ni privados de su goce y administración"Como se ve, la aplicacion del CONCEPTO DE IGUALDAD POR HIDALGUIA es pura fantasia jamas puesta en practica.Como en todas partes, solo los hacendados en inmuebles o heredades en tierras disponian de VOTO y de capacidad para ser elegidos gobernantes municipales o provinciales.Y esto sucede hasta casi el siglo XX, desde los tiempos de los primeros reinos post-visigodos.Web de Tellagorri

1 Comments:

At 12:38 PM, Blogger Donostiando said...

blog muerto

 

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